La Comunidad Indígena Casuarina, ubicada en el distrito de Boquerón, departamento de Boquerón, fue fundada en agosto del año 1998. Con el deseo de progresar y aprovechar las aproximadamente 9.700 hectáreas de tierra, las familias se organizaron en cinco aldeas, dando forma a una comunidad con visión de desarrollo.

En los últimos años, la escasez de agua se ha convertido en un desafío creciente para los habitantes, lo que motivó la elaboración de un Proyecto de Solución a esta necesidad vital. Así nació el Proyecto “Agua para el Desarrollo”, diseñado por la misma comunidad con el apoyo de la organización A Todo Pulmón y en el marco del programa de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Este proyecto busca garantizar el acceso al agua tanto para el consumo familiar como para actividades productivas, fortaleciendo el desarrollo integral de las familias. Dentro de este marco, se está implementando también un plan de desarrollo hortícola como complemento, con el fin de mejorar la alimentación y generar ingresos adicionales para los hogares.

En cada una de las cinco aldeas de la comunidad se han establecido huertas de 20 por 20 metros, donde se cultivan diversas hortalizas como lechuga, tomate, perejil, locote, cebolla, cebollita, repollo y otras variedades. Estas huertas representan no solo una fuente de alimentos frescos, sino también una oportunidad de trabajo conjunto y aprendizaje práctico.

Un aspecto importante del proyecto es el involucramiento activo de las familias, con el acompañamiento técnico necesario para asegurar la sostenibilidad de las iniciativas. El propósito final de esta acción es promover el consumo diario de verduras en los hogares y, al mismo tiempo, abrir la posibilidad de comercializar los excedentes en los mercados locales, contribuyendo así al bienestar económico de la comunidad.

Escrito por Graciano Ramírez, líder de la comunidad Casuarina

Desde la FIDA (Fundación Indígena para el Desarrollo Agropecuario) se organizan cada año capacitaciones para los miembros de las profincas 5F. El objetivo principal es concienciar a los miembros de la importancia de cuidar bien su ganado, para así lograr un mejor aumento de peso. Esto a su vez repercute de manera positiva en las cifras (ventas de ganado).

Para organizar estas capacitaciones de la mejor manera posible, se divide el número de participantes en 2 grupos. En este año, el primer encuentro tuvo lugar en Paz del Chaco, donde asistieron alrededor de 150 personas de 4 diferentes comunidades. El segundo encuentro se realizó en Campo Alegre, con la participación de unas 140 personas provenientes de 5 diferentes comunidades.

Como disertante fue invitado el Dr. Dietmar Sawatzky, del Servicio Agropecuario de Loma Plata. Él habló sobre el cuidado de terneros, las vacunaciones y el control de toros reproductores. Las charlas comenzaron a las 9:00 horas y concluyeron a las 12:00 horas con una ronda de variadas preguntas. Posteriormente, los participantes se reunieron para disfrutar juntos de un guiso y buena comunión.

Informe preparado por  Ivan Wiebe y Marvin Neufeld, encargados y coordinadores de las 84 profincas 5F.

El 14 de agosto se realizó un encuentro de asesores en la comunidad de La Esperanza, con una excelente participación de los asistentes. El evento comenzó a las 9:00 horas en la iglesia Betel. El asesor de la comunidad abrió el encuentro y dio la palabra al pastor principal de la iglesia Buena Vista, el Sr. Alfred Unrau.

El pastor presentó un relato sobre el profeta Nehemías y la restauración de la muralla alrededor de Jerusalén. Mencionó que existen tres tipos de personas: aquellas que no se dan cuenta de que hay personas necesitadas, aquellas que se dan cuenta pero no hacen nada para cambiar la situación, y aquellas que se dan cuenta y actúan; este último grupo es una minoría.

Nehemías comprendió que su pueblo sufría las consecuencias de los saqueos de pueblos enemigos y que la muralla de Jerusalén había sido destruida. Aunque ocupaba un puesto privilegiado en el palacio del rey, renunció a esos privilegios para unirse a su pueblo en sufrimiento. No fue recibido con los brazos abiertos, sino que enfrentó humillaciones de su propia gente. Sin embargo, organizó a quienes querían trabajar y comenzó la restauración de la muralla, completando la obra en 52 días mientras clamaba a Dios por ayuda.

El pastor enfatizó que Nehemías combinó la oración con el trabajo activo, logrando así la participación de muchos colaboradores. Su ejemplo nos anima a orar y a poner manos a la obra, aun cuando no todos apoyen nuestras ideas.

A continuación, el asesor de la comunidad, Sr. Terry Wiebe, informó sobre su trabajo y sobre una estancia particular que funciona en la comunidad. Mencionó que conoce a la mayoría de las personas por su nombre, la aldea donde viven y la familia a la que pertenecen, y que se siente muy entusiasmado con la cooperación comunitaria.

La estancia particular de 140 hectáreas fue financiada por la estancia comunitaria. Cuenta con un bebedero conectado a la red de cañerías de la estancia comunitaria y un callejón que conduce al corral comunitario. En ella hay alrededor de 100 cabezas de ganado particular, cuyo acopio realiza la estancia comunitaria.

El asesor también informó que la comunidad de La Esperanza fue fundada en 1956 por 13 familias. Actualmente cuenta con 385 familias, lo que equivale a unas 900 personas. La comunidad dispone de dos tractores, 550 cabezas de ganado y 650 hectáreas de pastura. Se contrata una empresa para la producción de heno, que luego se vende y los fondos se utilizan para organizar fiestas comunitarias.

Además, la comunidad cuenta con un almacén comunitario donde trabaja un segundo asesor. Este almacén abre tres mañanas a la semana y maneja alrededor de 55 millones de guaraníes al mes. Durante el encuentro, el grupo de asesores visitó tanto el almacén comunitario como las estancias comunitaria y particular.

Queridos amigos, hermanos y colaboradores de la ASCIM:

Reciban un cordial saludo desde la Comunidad Campo Alegre. Me dirijo a ustedes para compartir con gratitud los avances de nuestro proyecto “Agua para los socios de la comunidad”, que venimos impulsando desde nuestro Consejo de Administración junto con el asesor rural asignado por la ASCIM, en el marco de un convenio anual de cooperación.

Este proyecto nació del deseo de aprovechar mejor los recursos naturales que tenemos, especialmente el agua de lluvia, tan valiosa para nuestra comunidad. Hoy quiero contarles cómo, con esfuerzo conjunto y el acompañamiento de diversas instituciones, estamos avanzando hacia una solución sostenible para enfrentar la sequía.

Así empezó nuestro camino hacia la cosecha de agua

Gracias a un convenio con la Gobernación de Boquerón, bajo la dirección del Dr. Darío Medina, iniciamos en el año 2022 la construcción de una represa dentro de nuestra estancia comunitaria. Esta obra tenía como fin almacenar el agua de lluvia y usarla en tiempos de escasez. Los trabajos de maquinaria comenzaron el 17 de mayo y concluyeron el 20 de junio del mismo año, logrando una capacidad de 27.500 metros cúbicos.

Fue un verdadero esfuerzo comunitario. Se utilizaron las maquinarias de la Gobernación con 10 choferes locales, y el Consejo designó parte del presupuesto comunitario para cubrir combustible, lubricantes, comida y jornales. Poco tiempo después, Dios nos bendijo con una lluvia de aproximadamente 100 milímetros en una sola noche, lo que nos permitió empezar con la cosecha de agua.

Pensando en el futuro: una planta de tratamiento

A medida que avanzábamos, fuimos reflexionando sobre cómo asegurar el acceso al agua potable para todas las familias. En ese proceso, tuvimos la oportunidad de dialogar con la ONG A Todo Pulmón Paraguay Respira, que trabaja en proyectos ambientales para mitigar los efectos del cambio climático y promover buenas prácticas de producción sustentable.

De ese encuentro surgió el proyecto “Lucha contra la sequía mediante la gestión territorial integral en comunidades indígenas del Chaco Paraguayo: Agua para el Desarrollo”, implementado por dicha organización. Gracias a ese proyecto, se logró la adquisición de una Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) para nuestra comunidad.

Preparándonos para una nueva etapa

Actualmente, estamos avanzando hacia una nueva fase del proyecto, que consiste en realizar las obras necesarias para que la planta pueda entrar en funcionamiento.

El objetivo de la presente licitación es realizar las obras complementarias necesarias para la instalación y puesta en marcha de la máquina de tratamiento de agua potable en la comunidad Campo Alegre, específicamente en inmediaciones a un tajamar reservorio de la citada comunidad donde se instalará la PTAP, donde se deberá distribuir el agua tratada hasta el predio comunitario ubicado a 3.250 metros del tajamar.

Este proyecto es un paso firme hacia nuestro desarrollo integral como pueblo indígena, donde valoramos la cooperación, el trabajo conjunto y el cuidado del ambiente.

Escrito por:

Sinforiano Martínez
Líder Comunitario – Resolución N.º 173/23
Comunidad Campo Alegre

El líder de la comunidad indígena de Campo Alegre, Sr. Sinforiano Martínez, compartió recientemente a través de sus redes sociales una noticia que marca un hito importante para su comunidad: el galpón histórico construido en 1969, originalmente destinado al almacenamiento de la cosecha de algodón, será refaccionado y declarado patrimonio cultural.

En una entrevista con Jenny de Braun, la Secretaría de Comunicación de la ASCIM, el Sr. Martínez brindó más detalles sobre el origen y el alcance de este proyecto.

“La idea nació después de la visita del Sr. Rafael Ruipérez, Coordinador General de la Oficina de AECID Paraguay, y del Sr. Raimundo Espiau, coordinador de Patrimonio de la misma agencia. Justamente tenemos un proyecto de agua potable en la comunidad, que fue financiado también por esta organización, en conjunto con A Todo Pulmón Paraguay Respira”, explicó Martínez.

Durante una visita al antiguo galpón, se evaluó inicialmente la posibilidad de reemplazar la estructura, debido a su deterioro y antigüedad. Sin embargo, los representantes de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) propusieron una alternativa: refaccionar el edificio conservando su estructura original, reconociendo su valor histórico y cultural.

“De ahí surgió la idea de trabajar con artesanos locales, quienes podrían ser los beneficiarios directos del nuevo espacio. Así nació el proyecto de declarar el galpón como patrimonio cultural, y ellos se comprometieron a buscar financiamiento para ello”, destacó el líder comunitario.

El proyecto cuenta con el apoyo técnico de la organización A Todo Pulmón Paraguay Respira, que elaboró el diseño de la infraestructura, y con la colaboración del arquitecto Kenneth Dyck de la Colonia Neuland, quien asumirá la dirección de la obra. Además, la arquitecta Bettina Bray participó como consultora independiente en la elaboración técnica del diseño que ahora será implementado.

“Se requieren muchos recursos, pero con la unión de todos pudimos concretar este sueño. Agradezco a todos los colaboradores, a AECID Paraguay por el financiamiento, a A Todo Pulmón por el diseño técnico, y al arquitecto Dyck por aceptar este desafío”, expresó Martínez.

La refacción del galpón se llevará a cabo en los próximos tres meses, y se espera que este espacio se convierta en un punto de encuentro para la producción y exposición de artesanías locales, generando nuevas oportunidades para los miembros de la comunidad.

La comunidad indígena Campo Alegre es socia de la Asociación de Servicios de Cooperación Indígena Menonita (ASCIM). Desde la institución celebramos este logro y deseamos mucho éxito en la implementación del proyecto.

El 8 de mayo se tuvo un encuentro de asesores en la comunidad de Pozo Amarillo. El asesor de la comunidad de Pozo Amarillo dio la bienvenida al grupo y leyó un pasaje bíblico de 1 de Corintios 3,5-8. Dijo que como Apolos y Pablo nosotros solo plantamos y regamos. El que da el crecimiento es Dios.

Como disertantes fue invitada la pareja Hein y Selma Harder, pastor principal de la iglesia Zion de la aldea Bergthal. Los mismos tienen una vasta experiencia en el trabajo intercultural. Acompañaron por varios años a las iglesias de Pozo Amarillo y Hein trabajó en AMIM (Asociación Menno Indianer Mission) como consejero.

El pastor animó a los asesores hacer el trabajo con los principios del apóstol Pablo quien dijo en 1 de Corintios 9,19-23 lo siguiente: Por lo cual siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor numero. Pablo enseño en ese pasaje como comportarse cuando tratamos con otra persona. Siempre con humildad y tratando de entenderla en su posición. Nunca creerse superior porque nadie es superior al otro. Todos somos creados a la imagen de Dios. Eso dijo el Sr. Harder, es vivir el evangelio. En otras palabras, vivir una vida ejemplar, sin soberbia. Eso agrada al Señor. Tratar de entendernos los unos a los otros. Eso es un desafío en el trabajo intercultural y necesita paciencia. A ambos de las dos culturas les es difícil entenderse. No hay culturas superiores sino solo culturas con diferentes puntos de vista. Lo que para el uno es importante para el otro puede ser que no lo es. Cada cultura tiene sus formas de superar una crisis, su forma de administrar su tiempo y cuando más se sabe de la otra cultura más se la puede entender.

El asesor de Pozo Amarillo el Sr Heinrich Reimer presentó a lo comunidad: La misma cuenta con 8.279 Ha y fue fundada en el año 1966. La población es de 1829 personas en 10 aldeas. La estancia comunitaria cuenta con 3.130 Ha de pasturas y 1351 cabezas de ganado. La comunidad construyó en cooperación con el MUVH (Ministerio de Urbanismo Vivienda y Hábitat) 293 casas en la comunidad. Hay 10 grupos de Fincas 5F.

En la comunidad hay 3 iglesias y en el área educativa, Pozo Amarillo dispone de dos escuelas y cuatro escuelitas, y un colegio ofreciendo también una formación hasta el nivel medio. No obstante, la escolarización se mantiene como un desafío para la comunidad.

 La esposa del asesor Adina Toews de Reimer administra al almacén comunitario, junto con 3 ayudantes de la comunidad, que mueve alrededor de 100 millones de Gs al mes.

En la ocasión se mencionó que se acercan las fechas para hacer los presupuestos comunitarios y de que se preparen juntos con el consejo comunitario para la fecha. En esta reunión de asesores fue despedido el Sr Lance Toews, quien ejerció el cargo de técnico agrícola por varios años.

Después de la presentación, los participantes intercambiaron informaciones generales y realizaron un recorrido por el almacén comunitario. Luego, visitaron el corral, donde se exhibieron los caballos de la comunidad. Habían preparado a un grupo de caballos de reproducción y de trabajo.

El programa concluyó con un almuerzo y una visita guiada a la estancia comunitaria.

Enfocado en lo que es bueno

Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
Filipenses 1:6 (NVI)

Mi esposo Ronald y yo, Linda, fuimos formados desde pequeños por nuestros padres y también abuelos para aprender a apreciar a los pueblos originarios del Chaco. Ya sea en el tambo, en la ganadería, en la agricultura (en la familia de Ronald), en el gran patio de mi familia en Filadelfia o en la construcción, en la que trabajaba mi padre: dependíamos de la colaboración de los indígenas.

Pero ahora queremos contarles sobre nuestro trabajo en Ebetogué. A pesar de tener experiencia con los pueblos originarios, incluso 30 años en nuestra propia granja en Ribera, donde a menudo contratábamos hasta 120 indígenas para desmalezar y cosechar sésamo, ahora estamos viviendo una experiencia completamente nueva. Ronald conocía el trabajo con el pueblo Ayoreo desde su niñez y juventud en la aldea N°10 en la Colonia Fernheim, pero ahora es diferente, ahora estamos en su tierra, en su aldea, y vivimos con ellos. Pensamos que teníamos mucha experiencia, pero fue totalmente distinto a lo esperado. Al principio fue difícil entenderlos, aconsejarlos o, en mi caso, trabajar tan de cerca con ellos en el almacén y además involucrarme en su vida cotidiana. Ronald encontró pronto una forma de comunicarse con ellos, ya que tenía experiencia trabajando con ganado y en la estancia. Para él, el trabajo con el carbón —recogerla, pesarlo y empacarlo— era algo nuevo, pero se adaptó rápidamente y también pronto formó una buena relación con el líder Basiú. Yo pensaba que conocía bien mi área, es decir, la administración del almacén. Como joven había trabajado muchos años en un almacén, pero de pronto aquí era responsable de todo tipo de cosas.

Aquí un resumen de nuestras experiencias:

Lo primero es que muchos enfermos vienen al almacén. Como los del pueblo Ayoreo en su mayoría no cuentan con un seguro médico, tienen que comprar sus medicamentos por su cuenta, así que muy pronto aprendí a tener todo tipo de medicamentos disponibles en el almacén y vendérselos lo más barato posible. A menudo, cuando no sé cómo seguir, llamo a la farmacia y me ayudan por teléfono.

Lo segundo son los niños, hay una necesidad increíble entre ellos: muchos son criados por sus abuelos o familiares, porque sus madres trabajan en Filadelfia o Loma Plata (aquí en Ebetogué hablan de “callejeras”). Estos niños están casi siempre muy sucios y reciben poca comida. Cuando llegamos a la comunidad, corren hacia nosotros y quieren ayudar a descargar la mercadería. Se quedan casi todo el tiempo cerca del almacén mientras yo estoy ahí. Normalmente les doy bananas o yogur, a veces también pan con fiambre. Cuando están enfermos, intento ayudarles con medicamentos. En los ojos de estos niños hay mucho sufrimiento y tristeza, son niños rechazados que no saben a dónde pertenecen. Por eso intento darles algo de amor, tiempo y, naturalmente, algo para comer.

Lo tercero son las mujeres: especialmente a las “ancianas” les he tomado un gran aprecio. En los últimos años han fallecido 12 adultos mayores del pueblo Ayoreo de Ebetogue, con todos ellos tuve alguna experiencia y guardo recuerdos muy lindos, por eso es muy difícil cuando mueren. Estuve presente en algunos entierros, y visito a cada familia donde alguien ha fallecido, porque fue precisamente la generación mayor la que me dio una bienvenida tan cálida en Ebetogué. Por ejemplo, en junio de 2022, es decir, en nuestro primer año en Ebetogué, me enfermé gravemente. Tenía una hemorragia interna en el abdomen y me realizaron una operación de urgencia, fue una situación muy crítica. Ronald se iba sólo a Ebetogué durante tres semanas y les contó sobre mi situación, ellos le encargaron que me saludara y dijeron que oraban mucho por mí. Incluso realizaron reuniones de oración en la iglesia por mí. ¡A Dios la gloria! Cuando regresé a Ebetogué tres semanas después, un lunes, más de 30 mujeres me esperaban en el almacén y me abrazaban, y una y otra vez repetían las frases: “Dios es grande” y “Sabíamos que Dios te sanaría”. Me conmovió hasta las lágrimas, nunca había vivido algo así y esta experiencia nos unió profundamente. El amor que experimenté ahí, intento devolvérselo, o sea, no todas mis experiencias con ellos han sido buenas, pero muchas más han sido positivas que negativas, y estoy profundamente agradecida a Dios de que justamente nosotros, Ronald y yo, hayamos llegado al pueblo Ayoreo en Ebetogué.

En 2020 oramos intensamente a Dios pidiéndole que nos mostrara dónde podíamos servir. Le dijimos: “Aquí estamos, por todo el bien que nos has hecho como familia, queremos servirte.” Unas semanas después, Heinrich Dyck de recursos humanos de la ASCIM nos llamó y nos preguntó si estaríamos dispuestos a servir en una comunidad indígena. Así fue como Dios nos condujo hasta Ebetogué, ¡y hemos sido abundantemente bendecidos!

Ronald y Linda Klassen

La Fundación Indígena para el Desarrollo Agropecuario (FIDA) celebró el 26 de marzo, su Asamblea Anual. Esta fundación está conformada por 13 comunidades indígenas y la ASCIM. Formalmente, la FIDA existe desde hace 33 años, y uno de sus principales objetivos es mejorar la calidad de vida de los miembros en las comunidades.

Como FIDA, miramos con gratitud el año transcurrido, en el cual pudimos llevar a cabo las actividades planificadas y cerrar el ejercicio con un resultado positivo.

En el área de nuestro Centro de Compras, logramos mantener estables las ventas y atender a nuestros clientes. Esto permitió realizar renovaciones necesarias en los edificios.

La panadería consiguió varios nuevos clientes a lo largo del año, lo que resultó en un aumento de la producción. Para seguir brindando un servicio satisfactorio, se adquirió un nuevo horno eléctrico y se realizó la ampliación necesaria de la red eléctrica.

En cuanto al departamento del parque de maquinaria, incorporamos un tractor Valtra 145 de segunda mano, lo que nos permitirá mejorar nuestros servicios.

Además, en el programa Profinca 5F, estamos en proceso de establecer 11 nuevas fincas de producción. Nos alegra saber que las otros 73 Grupos dentro del Programa Profinca 5F, decidieron continuar con su cooperación en el siguiente año. Uno de los mayores desafíos fue la venta de desmamantes, ya que la demanda fue muy baja a mitad del año 2024.

Miramos confiadamente hacia el 2025 con el deseo de que nuestro trabajo sea de beneficio para los miembros de las comunidades. Nos proponemos mejorar la atención a nuestros clientes en el área de venta de mercaderias y esperamos que la compra de un nuevo camión con sistema de refrigeración contribuya a este objetivo. Además, continuaremos realizando mejoras en la panadería para satisfacer la demanda. Nos esforzaremos por completar la infraestructura de las 11 nuevas fincas del Programa Profincas 5F y poner en funcionamiento. Seguramente surgirán nuevos desafíos imprevistos, pero estamos dispuestos a enfrentarlos con el fin de seguir contribuyendo al desarrollo de las comunidades socias.

Bastian Harder
Administrador de la FIDA

Lunes, 24 Marzo 2025 11:50

Intercambio de comunidades indígenas

El 20 de marzo, las comunidades Paz del Chaco, Enlhet Yalve Sanga y Pozo Amarillo visitaron la comunidad de Campo Alegre. El evento fue organizado por el Departamento Agropecuario de la ASCIM con el objetivo de conocer, entre otras actividades, las chacras comunitarias que la comunidad de Campo Alegre habilitó este año. En total, participaron 30 personas.

La jornada inició a las 9:00 de la mañana en la iglesia principal con un devocional dirigido por el pastor Basilio Torres, quien basó su mensaje en Isaías 43:18-19:

"No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva."

El pastor destacó que la comunidad está decidida a seguir las enseñanzas de la Biblia.

El administrador Sinforiano Martínez presentó un informe detallado sobre el funcionamiento de la comunidad. Campo Alegre fue fundada en 1964 por personas provenientes de Cayin o Clim, un barrio obrero de la colonia Neuland. Actualmente, la comunidad cuenta con 679 familias y 2.340 habitantes. La administración ha desarrollado un análisis FODA para identificar fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, a partir del cual se ha definido una visión enfocada en el desarrollo económico de la comunidad.

El consejo de administración ha estructurado el trabajo en distintos departamentos, asignando responsabilidades específicas a sus miembros. Los departamentos son: Dirección General, Acción Social y Cultural, Empleo y Economía, Educación, Salud y Medio Ambiente, Iglesias, Comunicación y Deportes.

Desarrollo económico y proyectos comunitarios

La comunidad cuenta con un almacén comunitario que maneja aproximadamente 4.000 millones de guaraníes al año. A través de este sistema, se brinda apoyo a beneficiarios de los programas estatales Tekoporã y Tercera Edad, facilitando el cobro de sus tarjetas sin necesidad de trasladarse a centros distantes. Además, los aportes realizados mediante este mecanismo generan ingresos de 6.000.000 de guaraníes mensuales para la caja de AMH.

En el ámbito espiritual, la comunidad cuenta con 11 iglesias aldeanas, organizadas en torno a una iglesia central.

El administrador informó que el gobierno ha proporcionado 203 viviendas a la comunidad y actualmente se están construyendo 70 más, de las cuales una parte ha sido edificada con mano de obra local. Además, en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se está instalando una planta potabilizadora de agua, actualmente en fase de construcción. Asimismo, la organización A Todo Pulmón Paraguay está apoyando la refacción de un galpón construido en 1969.

Uno de los proyectos más destacados de la comunidad son las chacras comunitarias, financiadas con fondos propios. En este marco, se han preparado seis parcelas de 20 hectáreas cada una, con una inversión total de 297.000.000 de guaraníes en agricultura. Actualmente, se han sembrado 54 hectáreas de sésamo, con un desarrollo favorable, y 48 hectáreas de poroto, cuya cosecha está en proceso.

Los visitantes recorrieron las chacras comunitarias y un reservorio de agua construido con recursos propios de la comunidad. En este reservorio se está instalando la planta potabilizadora mencionada anteriormente.

Los participantes expresaron su satisfacción por la cálida recepción y la organización del evento por parte de la administración de Campo Alegre. La jornada concluyó con un almuerzo compartido.

El Departamento Agropecuario de la ASCIM agradece a la comunidad de Campo Alegre por su excelente presentación y predisposición.

 

El jueves 13 de marzo, asesores del Servicio de Extensión Agropecuario (SEAP), el equipo de SEAP y otros colaboradores se reunieron en la comunidad de Campo Alegre para su encuentro mensual. Estas reuniones tienen como objetivo conocer el trabajo del asesor de la comunidad anfitriona, compartir logros y desafíos, así como intercambiar información sobre el desarrollo agropecuario, ganadero y del almacen comunitario en las comunidades.

Para dar inicio al encuentro, se contó con la participación especial del misionero Theo Hein y su esposa, Adelheid Hein. El Sr. Hein, quien creció en un entorno intercultural – en parte en comunidades indígenas, recordó la historia de la comunidad y mencionó que en 1971 sus padres formaron parte del equipo que ayudó a construir Campo Alegre. En su relato destacó la existencia de un galpón recién construido en aquel entonces, utilizado para almacenar algodón y que aún permanece en el centro de la comunidad.

Durante su presentación, Theo Hein compartió una reflexión bíblica y presentó algunos puntos clave del libro Caminar con los pobres, de Bryan Meyers, una lectura recomendada para quienes desean comprender mejor el trabajo intercultural. Relacionó cada concepto teórico con experiencias personales, lo que permitió a los asistentes conectar la teoría con la práctica. Al finalizar su charla, se abrió un espacio para preguntas y discusión sobre los temas expuestos.

El asesor de la comunidad, Erwin Wiens, presentó datos relevantes sobre Campo Alegre. La comunidad cuenta con una superficie total de 24.642 hectáreas, de las cuales 17.540 ya tienen título propio, mientras que el resto está en proceso de titulación. En la comunidad habitan 2.430 personas distribuidas en 679 familias, organizadas en 10 aldeas y 5 barrios en el centro de Campo Alegre. Además, la estancia comunitaria posee 1.300 hectáreas de pastura, de las cuales 200 han sido recientemente acondicionadas. El inventario ganadero incluye 1.108 cabezas de ganado vacuno, con 508 vacas preñadas y 477 terneros.

Luego de la exposición de información y otros puntos de la agenda, los asesores realizaron un recorrido por la comunidad. Primero visitaron el almacén comunitario para conocer los productos disponibles en este "mini súper". Posteriormente, los asesores rurales recorrieron la chacra comunitaria y la estancia, mientras que el grupo de mujeres visitó CeCamas, el campamento donde mujeres indígenas de distintas comunidades reciben capacitación en limpieza, cocina y costura.

La jornada concluyó con un almuerzo compartido, brindando a los participantes la oportunidad de seguir intercambiando ideas y fortaleciendo la colaboración mutua.

Estos encuentros representan una valiosa oportunidad para compartir conocimientos y experiencias que contribuyen al desarrollo agropecuario de las comunidades indígenas, promoviendo un crecimiento integral y sostenible.

Página 1 de 15

FIDA          FRICC          UTA          AMH Grupo de Cajas Ascim          FTC          IMO          MCC

Ubicación:
Yalve Sanga (Oficina Central)
 
Casilla de Correo:
ASCIM
Filadelfia, 40
9300 Fernheim
Paraguay
 
Contacto:
Cel. 0981 484 975
Email: info@ascim.org
Áreas específicas