En marzo del presente año, la gerente del Departamento Intercultural Social y Espiritual (DISE), Damaris Käthler, invitó a su equipo técnico a participar en una actividad de crecimiento personal basada en la lectura e intercambio de ideas sobre el libro ¿Quién se ha llevado mi queso?, escrito por Spencer Johnson. En esta ocasión, la invitación fue extendida también a los colaboradores de la sede central de la ASCIM, y esta vez fueron únicamente colegas femeninas quienes se inscribieron para participar.
El objetivo de esta iniciativa fue ofrecer un espacio para reflexionar sobre los miedos personales y profesionales que a menudo impiden avanzar, así como para motivar a los participantes a atreverse a probar cosas nuevas. A través del círculo de lectura, las participantes fueron desafiadas a examinar qué temores podrían estar obstaculizando su crecimiento en la fe o en su trabajo diario.
El libro “¿Quién se ha llevado mi queso?” es una parábola sencilla y profunda sobre el cambio en el trabajo y en la vida personal. Relata la historia de dos ratones, Fisgón y Escurridizo, y dos liliputienses, Hem y Haw, quienes viven en un laberinto y buscan diariamente su provisión de queso, una metáfora del bienestar, el éxito o la seguridad. Cuando el queso desaparece, cada personaje reacciona de manera distinta: mientras unos se adaptan rápidamente al cambio, otros se resisten y quedan paralizados por el miedo.
Cada participante del círculo de lectura leía una parte del libro en su tiempo disponible. Luego, en dos encuentros grupales, se compartieron las impresiones, reflexiones y aprendizajes personales. Se destacó especialmente el proceso del personaje Haw, quien tras mucho tiempo de temor e inseguridad, logra superar sus miedos y se atreve a salir a explorar el laberinto nuevamente. Solo después de cambiar su manera de pensar —reconociendo que nada permanece igual para siempre— pudo imaginar un futuro distinto y comenzar a avanzar hacia él con esperanza y alegría.
A través de esta experiencia, las participantes fueron animadas a identificar pensamientos que las mantienen atrapadas en sus zonas de confort y a considerar cómo una nueva manera de pensar podría abrir nuevas posibilidades para su vida personal, espiritual y laboral.
Esta actividad forma parte del compromiso del DISE de fomentar espacios de crecimiento integral entre los colaboradores de la ASCIM.


